Vol. 30 Núm. 324 (2025)

Francisco, el Papa futbolero
Jorge Bergoglio tuvo un vínculo profundo con el fútbol arraigado en su infancia en Buenos Aires. Fue hincha confeso y socio del Club Atlético San Lorenzo de Almagro, e incluso, durante algunas temporadas, ingresaba al vestuario para rezar junto a los jugadores del primer equipo antes de los partidos.
Ya como Papa Francisco marcó un hito en la historia reciente por su profunda influencia en la humanidad. Su llamado constante a la misericordia y la inclusión, ha resonado globalmente, promoviendo un diálogo fraterno entre religiones y culturas. Su firme postura en defensa de los más vulnerables y marginados, afirmando los derechos de las personas trans, los homosexuales, los refugiados, los migrantes, así como su enérgica denuncia de la injusticia social y económica, han inspirado a líderes y ciudadanos a tomar conciencia de las desigualdades. Además, ha elevado la conciencia ambiental a un nivel sin precedentes, instando a la protección de nuestro planeta como un hogar común. Existe una llamativa expectativa para que su sucesor consolide ideas y acciones en esta dirección progresista.
Más allá de su afición personal, el Papa Francisco ha utilizado al fútbol como una metáfora de la vida, destacando valores como el trabajo en equipo, el esfuerzo, la disciplina y el respeto por el adversario. Ha recibido a numerosas delegaciones de clubes y selecciones, transmitiéndoles mensajes sobre la importancia del juego limpio y la dimensión social del deporte. Su cercanía al mundo del fútbol lo convirtió en una figura singular, al vincular el ámbito espiritual con la pasión popular por este deporte.
Tulio Guterman, Director – Mayo de 2025